La auditoría de cuentas es una herramienta esencial para las pymes españolas, sobre todo en un entorno empresarial competitivo y regulado.
Lorena Esnaola y Abel Peláez
La auditoría es el proceso de revisión y verificación de la información financiera de una empresa llevado a cabo por un profesional independiente. Su principal objetivo es garantizar que los estados financieros reflejan la imagen fiel de la situación económica de la entidad, proporcionando confianza a los usuarios internos y externos, como inversores, acreedores y reguladores.
Se caracteriza por ser una actividad sistemática, estructurada y realizada bajo estándares específicos que aseguran credibilidad. En el caso de las PYMEs, aunque la auditoría no siempre es obligatoria, puede ofrecer beneficios significativos al mejorar la gestión interna y fortalecer la confianza en la empresa.
La auditoría de cuentas es una herramienta esencial para las pymes españolas, sobre todo en un entorno empresarial competitivo y regulado. Las principales ventajas percibidas incluyen el aumento de la fiabilidad y credibilidad de la información financiera, un aspecto clave para generar confianza tanto en el mercado como de cara a las entidades financieras y agencias de calificación. Las empresas que se auditan voluntariamente obtienen el reconocimiento de agentes exteriores permitiendo que obtengan una financiación en condiciones mejores. (Montoya-Del-Corte et al., 2014)
La contratación voluntaria de auditorías para muchas pequeñas empresas aporta beneficios significativos, pues este modelo permite a las pymes posicionarse mejor frente a inversores, socios y reguladores, creando una imagen de transparencia y profesional de cara al exterior. También contribuye a optimizar procesos internos, como son el riesgo inherente y el de control de la información contable, lo que resulta especialmente relevante
Sin embargo, el coste de este servicio puede suponer un obstáculo para las pymes que quieran voluntariamente auditarse. Muchas pymes perciben que el precio es elevado. De esta forma, las firmas auditoras deben ajustar sus tarifas o añadir valor con servicios complementarios para que más empresas consideren esta inversión como útil y no como un gasto o algo costoso.
En nuestra opinión, la auditoría (voluntaria)en España no está libre de desafíos, sin embargo, su utilidad es innegable para que las pymes que lo deseen puedan proyectar una imagen fiel ante terceros. Se debería fomentar la adopción de la práctica de auditoría voluntaria, dando facilidades a las medianas y pequeñas empresas tanto económicas como regulatorias, pues tal y como hace referencia el título que da pie a esta opinión, auditar tu empresa se trata de una inversión estratégica y no un gasto innecesario ya que abre muchas oportunidades.
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